La naturaleza se desarrolla exclusivamente en el presente: los árboles sólo crecen en el presente, los pájaros sólo surcan el cielo y se posan en las ramas de los árboles en el presente, los ríos y las montañas sólo están en el presente, el océano sólo se halla en el presente y la rotación de la Tierra sólo tiene lugar en el presente.
Solo podemos vivir en el presente. No hay más tiempo que el ahora.
En realidad, el presente y la atención son lo mismo. Tú y el paisaje presente nunca sois dos y estáis siempre aquí. Pero ésa es una realidad que no vas a poder sondear a través del pensamiento, porque la dimensión experiencial no puede ser pensada, sólo sentida.
Sabes quién eres plenamente, ahora mismo, en este mismo instante? Ésta es la gran cuestión.
El presente está preñado de posibilidades. Independientemente de lo que hagas, digas o experimentes, el momento siguiente dependerá de tu presencia mental.
Si cuidas ahora ese futuro, cuando llegues a él también estarás presente. Pero el único modo de hacerlo consiste en reconocer que cada momento presente es una ocasión crítica en la que se asienta el modo en que se desarrollará el mundo, tu mundo y tu vida.
El mejor modo de cuidar del futuro consiste en cultivar adecuadamente el presente.
Te animo a ejercitarte en permanecer presente
